martes, 1 de junio de 2010

JEHOVA ESTA DETENIENDO LA OLA

Revelacion del 16 de mayo 2010

El dia 16 de mayo 2010, justo después del temblor en Puerto Rico de 5.8, Dios me dió ésta revelación. Dice Su Palabra que el Señor nunca hará nada sin antes revelarlo a traves de sus siervos los profetas, ¡alabado sea mi CRISTO!

Me vi parada en un balcón junto a mi esposo. Era un dia soleado, muy bonito. Habian personas en lanchas, veleros y algunos jugaban y descansaban a la orilla del mar. De pronto vi que que el mar se comenzó a retirar y luego se levantó una ola de extremo a extremo de la isla. La gente comenzó a gritar, los niños a llorar... ¡oh Dios!! Vi las caras de gente en las lanchas y veleros en desesperación tratando de maniobrar para llegar a tierra. Todos corrian tratando de escapar. Yo también grité y le decia a mi esposo que ya Dios estaba cansado de revelar que esto iba a acontecer, de apercibirnos y que muchos no lo quisieron creer. Recuerdo que mi esposo mencionaba nombres de vecinos nuestros en la actualidad a los cuales teniamos que avisarles de lo que estaba llegando. Esos nombres retumbaban en mi mente y corazón como un tambor.

Recuerdo haber bajado del balcón y correr y mientras lo hacia mi celular sonó, mi esposo, que lo tenia, me pasó la llamada y yo pensé: "¿a quién se le estará ocurriendo llamarme mientras estamos en esta emergencia?" Tomé la llamada y del otro lado oi la voz de una mujer americana tratando de pronunciar bien el españo. Me decia que yo acababa de obtener un dinero, me dijo la cantidad, era muchísimo dinero. Mientras corria le contestaba que eso era imposible porque yo no jugaba juegos de azar. Después que ella me informó los datos de manera precisa, me respondió que el dinero llegaria a mis manos. Recuerdo que colgué la llamada (que para nada me interesó) y miré hacia atrás. Lo que vi me dió espanto; vi una ola, una aún más grande que cualquiera que haya visto en mis revelaciones anteriores. Aquello era monstruoso. Lo curioso y diferente era que esta ola estaba como suspendida, detenida, como cuando uno pone un video en pausa. Tenia un cordón blanquísimo y resplandeciente que la amarraba un poco más arriba de su centro. La ola se miraba poderosísima.

Amigo, hermano, el Señor está aguantando la ola que pronto se desatará sobre P.R. y el mundo. Vi la ola en pausa pero en movimiento; toda su parte delantera echaba espuma blanca y estaba girando.

Recuerdo que le pregunté al Señor y me dijo que ese dinero era para que creara graneros en distintos puntos de la isla.

Continua la revelación y sigo escuchando gritos desgarradores, personas desesperadas... mientras escribo esto en mi mente puedo ver sus rostros y escuchar sus gemidos. Deseo que mi gente se prepare... quisiera gritar y sacudir a algunos para que despierten. Me angustio pero no puedo callar aunque muchos me tilden de provocar pánico y miedo. ¿Pánico, miedo? Eso es lo que nos provocaria a los profetas si callamos lo que el Espíritu Santo nos está revelando. Habrá muchos muertos, muchos se perderán, otros se salvarán porque por nuestra valentia (la gloria es de Dios) se apercibieron.

Amado, mi deseo es que puedas creer que Dios está tratando insistentemente de acercarse a ti que estás apartado o que nunca has conocido al Señor. Sé que es difícil llevar un mensaje que está en contra de la corriente, no de este mundo, sino de la misma iglesia. Es triste escuchar pastores y líderes cristianos que llaman lo de Dios como si no lo fuera. Solicito de forma respetuosa que oren y le pidan confirmación a Dios. El Espíritu Santo no tardará en responderles y confirmarles para que ustedes también puedan alertar a otros y sean salvos.

Puerto Rico está bajo la lupa de Jehová, por cuanto muchos le han dado la espalda; 2nda. de Crónicas 7:14

Revelado a Leillian Rivera , profeta del Altísimo
El que tiene oido, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Apoc. 3:22